Es conocida turísticamente como El Balcón de la Mancha, se encuentra enclavado en el centro de Castilla-La Mancha, con una distancia casi equidistante a todas las capitales de provincia de la región (salvo Guadalajara). Ha sido desde antiguo un importante cruce de caminos, entre la ruta que unía Toledo y luego Madrid con Levante y la ruta entre Cuenca y el sur. Su rasgo más característico son sus siete molinos de viento que se sitúan en la loma a cuyos pies se asienta el pueblo; estos, junto con los de poblaciones como Campo de Criptana, Consuegra, Puerto Lápice o Alcázar de San Juan entre otros, dan la típica imagen de la Mancha de don Quijote
Que ver en Mota del Cuervo
- Conjunto de molinos de viento que sobre el cerro vigilan la llanura y que merecen paseo, visita y atención aparte.
- Hospital de los Pobres, referente del Camino y de factura del siglo XVI.
- La Tercia, de función fiscal, data también del siglo XV.
- El Ayuntamiento, que se aloja en el antiguo convento de los franciscanos.
- La iglesia de San Miguel
- Casonas señoriales que dan muestra de la actividad y la importancia secular del lugar, como la casa de los Condes de Campillo.
- La plaza del Mercado o del Coso, del siglo XV, que destaca por su ambivalencia de comercio y sede taurina de la localidad.
- Convento de los Trinitarios
- Ermita de Santa Ana
- Ermita de Nuestra Señora del Valle
- Ermita de Manjavacas.
- Barrio de las cantarerías que refleja la actividad y la tradición alfarera.
- El Pozo de las Nieves, bien conservado en las afueras del pueblo.