Pueblo que aún conserva parte de su encanto de épocas pasadas, con sus calles estrechas y fachadas encaladas, enclavado en el corazón de la Mancha y dentro del tramo 2 de la Ruta del Quijote.
Con un entorno natural privilegiado, ya que dentro de su término se encuentran nueve lagunas y media de las quince que componen el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y la literaria Cueva de Montesinos, en cuyo interior Miguel de Cervantes nos sitúa el encantamiento más famoso de la literatura española, capítulo XXII-XXIII, de la segunda parte de "Don Quijote de La Mancha".